Recorrido circular con dos cimas-buzones: Repiko y Peña Colorada
Altitud: Repico (1184 m), Peña Colorada (1135 m)
Desnivel: 150 m. (acumulados, 200)
Tiempo: 3h 30’ más tiempos de observación y disfrute.
Dificultad: ninguna. Peligrosidad, tampoco
Características: itinerario circular (Antenas de Osma, Repico, Lobera, Peña Colorada, Antenas).
Valoración: *****
Aproximación: Orduña, Puerto de Orduña, Berberana y Osma
Al acercarnos a Osma se ven en la ladera izquierda un par de antenas-repetidores. Hasta ahí iremos en coche… Una vez en Osma hemos entrado a la izquierda, por lo que se intuye el centro y luego nos hemos ido desviando hacia la derecha, hasta la pista que arranca al final del pueblo. No hay pérdida, todo está cerca.
Al comienzo de la pista hay una barrera. No está prohibida la circulación. La barrera no se mantiene abierta, así que hay que sujetarla.
Son 4 km de pista, de bastante buen piso, con pasillos de encinas casi en galería, que invaden el camino a veces.
(00) El itinerario comienza entre el primero y segundo repetidor. Bajar, pues, y al llegar a la curva, girar a la izquierda. No hay ninguna señalización, pero el camino está muy pisado, y se encuentra sin ninguna dificultad. Hay dos hayas y una charca nada más comenzar.
(10’) Al poco se ven campas y los cortes que dan a la zona del nacedero del Nervión, Hontza……El camino se adentra en un pequeño espacio boscoso, con ejemplares de pinos y hayas.
(20’) En un momento, la pista desemboca en otra. Tomar la dirección de la derecha. Al poco estamos en la zona baja de la llanada. En otoño hay gibelurdin en esta zona. Avanzamos entre paraderas, con la Peña Colorada a la izquierda, y el cordal del Repico a la derecha.
(30’) Llegamos a un punto desde donde vemos la llanada-holla- balsa natural de Nabuza, con la Peña Colorada al lado izquierdo. Es el momento de girar a la derecha y dirigirnos hacia el Repico.
Hay senderos, y comienzan a aparecer marcas, aunque con visibilidad no hay pérdida. Se sube por una pequeña vaguada, donde hay restos de muros de una antigua majada, y luego se va girando a la izquierda hasta llegar al buzón (1184 m), el típico de la zona (50’). También hay un vértice geodésico.
Hamaiketako y fotos. Continuamos andando por el cordal, descendiendo al poco por donde ya hemos visto que se podía bajar sin peligro, y buscando zonas claras.
Accedemos a una pista y bajamos hacia la pradera. En la siguiente confluencia, hemos girado a la derecha, pasando por una balsa represada elegante, con cemento en las orillas y un amplio espacio asfaltado, para no sabemos muy bien qué.
Puesto de palomas derribado, y con un montón de cartuchos abandonados. Era el puesto número 3.
Avanzamos dirección y sentido Monte Mayor, hasta llegar a ver la lobera (1h 30’). Stop.
Hiruretakoa, con txistorrada y panzeta como novedad. Delicateses en comidas y bebidas. Falta el pacharán, que no el champán. Por fin damos con el lambrusco.
Vistas espectaculares de los pueblitos de Kuartango, donde destaca el pico Marinda.
El cielo se agrisa, y amenaza… chispea un poquillo pero nos respeta.
Vamos retrocediendo, ahora pegados al corte, disfrutando de geología…precipicios espectaculares, un ojo almenado que impresiona al principio, pero a donde vamos todos a ver qué se ve… grieta-brecha… no sabemos qué ha sido de los buitres y la pareja de alimoches.
(2h20) Peña Colorada (1135 m). Más espectáculo. Fotos iguales pero distintas. Nos va respetando la lluvia. Se ven cortinas de lluvia un poco más allá del Repico…hay que saber situarse…y terminamos con sol.
Curiosidades geomórficas como el huevo cocido, cantos de carboneros-kaskabeltz, y flora con anémonas, narcisos silvestres y una flor desconocida para nosotros, y que resultará ser “diente de perro” (Erythrinion dens canis).
(3h 30’) Punto de partida. Hay una neblina que nos impide ver con total nitidez el valle de Losa con la silueta del cordal de Peñalba al fondo. Esos montes habrá que andarlos más adelante.
Esta claro que en Laumendi Taldea hay que abrir una sección de flores plantas y otras curiosidades vegetales, sobre todo en la temporada de primavera . Porque cada excursión es un sin vivir con tantos interrogantes
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